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A vueltas con el ebook de Canción de hielo y fuego

escrito el 24 de mayo de 2012

Temas: editorial, libro electrónico | 6 comentarios

 

Hoy, por twitter, ha salido por enésima vez la discusión sobre los libros electrónicos de Canción de hielo y fuego, de la editorial Gigamesh de Barcelona. A raíz de ese intercambio de opiniones, que tenía un aire a resignado, José Luis Merino ( @bydiox) ha puesto negro sobre blanco y ha escrito un artículo para su sitio web titulado ¿Veremos ‘Canción de hielo y fuego’ en ebook (y legal)?, que expone el punto de vista general de la mayoría de lectores de la saga.

 

Antes de exponer mi punto de vista y mi reflexión pausada sobre el affaire, diré que yo me he leído todos los libros publicados en castellano de la saga en mi Kindle. Exceptuando Dominio de dragones (avance de 6 capítulos que regalaron el “Dia del llibre i la rosa”) que no creo que esté por ningún lado en formato electrónico (tampoco lo he buscado). Los he leído en mi Kindle por comodidad, únicamente. No busqué ahorrarme dinero (ya me he gastado unos cuantos euros en esa saga, y espero gastarme unos cuantos más cuando mi tesorería y mi contabilidad vayan más parejas).

 

También quiero enlazar la razón que esgrime el editor de Gigamesh en el foro Asshai en el hilo sobre la fecha de publicación del quinto libro en castellano: http://www.asshai.com/foro/viewtopic.php?p=527078&highlight=#527078.

 

Una vez todos presentados, empieza mi reflexión.

 

El gran mal de la mayoría de editoriales que publican en formatos electrónicos es que la edición no se ha hecho pensando en estos formatos. Vemos miles de ebooks lanzados a la venta sin más pretensión que ser una fotocopia del libro en papel, con sus criterios, aunque estos no tengan ningún sentido en un libro electrónico. No estoy hablando de libros enriquecidos ni de video-juegos con cáscara de libro, estoy hablando de los tipos  de libro que llevan siglos entre nosotros.

Desde el punto de vista de una editorial lanzar un libro electrónico “por estar” es un error. Creo firmemente que un producto debe salir en el momento que éste cumple con los requisitos de calidad e imagen que el productor considera que le describen. Y el libro ,sea éste impreso en papel o en formato electrónico, no debe ser menos.

Publicar en formato electrónico tiene que ser una consecuencia de cambios en el proceso de edición, no la causa. Y eso no es nada fácil para ningún tipo ni talla de editorial, a pesar de lo que muchos gurús quieran vendernos.

 

El gran déficit que hay en este sentido en las editoriales españolas (no conozco el sector fuera de este país) tiene como fruto una gran cantidad de libros en formato electrónico que no pasan los mínimos controles de calidad (ver mi artículo Control de calidad de libros electrónicos (para editores de todas las tallas) ). Especialmente graves me parecen algunos casos de editores que hacen de su bandera la supuesta calidad artesanal de su edición, y allí donde van así lo propagan, que después tienen a la venta libros electrónicos de calidad técnica especialmente mala, creando serias dificultades a los incautos lectores que compraron semejantes despropósitos.

 

Entrando en el tema concreto, debemos recordar qué es Gigamesh. Para empezar es una editorial, que nace con el propósito de hacer florecer libros de subgéneros como fantasía y ciencia ficción que no se publican en castellano a pesar de su público fiel (como pocos) y su gran éxito en inglés (mayoritariamente). Su existencia pasó inadvertida para muchos (en mi caso la conocía por casualidad) hasta que una de sus apuestas, Canción de hielo y fuego, empezó a tener éxito, y, a raíz de la serie de la cadena de televisión estadounidense HBO, una explosión espectacular. El reto que supuso para esa pequeña editorial hizo que en los primeros meses de esa explosión fuera muy complicado encontrar un ejemplar a la venta de esa saga. Aprendieron, mejoraron sus canales de distribución y, merecidamente, se ganaron sus miles de euros. Justo están saliendo de esta situación, con la presión de no tener a la venta el quinto libro de la saga, que hace más de un año que se publicó en inglés, a pesar de tener miles de lectores reclamándolo, cuando se plantea la cuestión del libro electrónico. Ignoro si tienen o no los derechos de publicación, aunque creo que los deben tener, si no, ya habría sacado el ebook la editorial que los tuviera.

 

¿Cómo una editorial como Gigamesh se plantearía la publicación de libros electrónicos? Según mi punto de vista hacen bien en tomárselo con calma y que Don Dinero no les haga descarrilar de su vía de política editorial, que personalmente elogio, y tomo como ejemplo en numerosos casos. Creo que deben tomar esa decisión, y que no creo que el sistema de intermediarios sea un problema, sinceramente, si no todo el proceso editorial que hay detrás. No hay que olvidar que Gigamesh es también una librería —un intermediario— y distribuye sus libros y los de otros editores —otro intermediario—.

 

Desde el punto de vista puramente monetario y/o de las ansias de los lectores, el artículo de José Luis Merino expone claramente las consecuencias. Otra cosa es que al editor le preocupe perder ventas (es difícil perder ventas de algo que no está  a la venta) de libros electrónicos, incluso que no vea clara la afectación que puede tener sobre las ventas en papel, etc., pero eso es especular.

 

Yo incluso iría más allá y plantearía una edición electrónica distinta a la del papel, explotando la virtudes del hipertexto, ampliando (y no enriqueciendo) el libro hasta un nivel no explotado aún (que, salvando las distancias, muchos esperábamos que hiciera el Pottermore). Algo que un gran editor sin más horizonte que la cuenta de resultados mensual no puede llegar a ver, pero que un editor con tiempo por delante y amor y respeto por el género y el libro puede permitirse.

 

Como dicen por mi tierra: “a poc a poc i amb bona lletra”.

Comentarios y enlaces a este artículo

6 comentarios

  1. lluisanunez
    24.05.2012 a las 17:28

    Cómo salen los mapas? En estos libros se hace imprescindible la consulta de los mapas y de los anexos con las genealogías. En la versión ebook de Bantham (en inglés) los mapas salen divididos en páginas y muy difíciles de consultar, tanto que me los bajé al teléfono que tiene navegadores normales.

  2. Jaume
    28.05.2012 a las 21:32

    Hola Lluïsa, ahora mismo no hay ebooks en castellano (editados), justamente uno de los temas a pensar bien son los mapas, aunque hoy por hoy no hay muchas opciones, y las pocas que hay tienen dificultades en diferentes versiones y formatos…

  3. yoprogramo
    31.05.2012 a las 15:38

  4. Editar ebooks no es copiar ni convertir | ajKarter
    1.06.2012 a las 16:13

    [...] la siguiente reflexión de Jaume Balmes, que tiene su miga y con el que comparte la idea básica de que la edición electrónica debe [...]

  5. albertobastos
    2.07.2012 a las 18:14

    Lluïsa, por completar un poco la información:

    Yo he leído los libros cuarto y quinto de forma legal, y en ebook… en inglés, claro está. En su caso lo que hacen, en lugar de añadir mapas de tamaño insuficiente, es incluir una nota de texto explicando que los mapas están disponibles en una dirección web. Evidentemente, entrando a esa dirección con un navegador normal y corriente los mapas se pueden consultar estupendamente.

    A mi me parece una buena decisión, a sabiendas de que el formato digital tiene demasiadas variables en lo que a tamaño del contenido se refiere.

  6. Jaume
    4.07.2012 a las 11:43

    Hola Alberto,
    efectivamente esa es una opción que resuelve numerosos problemas, pero tiene otros, entre ellos la dependencia de la conexión a internet, que aunque muchos la llevamos en el bolsillo, no todo el mundo la tiene. Es verdad que, dentro de las posibilidades, es la opción más satisfactoria según mi punto de vista, aunque sigue siendo incompleta…

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